Una canción de El sueño de Morfeo dice: “Y vas a comerte el mundo hoy, no pierdas ni un segundo y a disfrutar, tu sonrisa lucirás, tu sonrisa más especial”. Y efectivamente, ¡en el día de tu boda, en ese día tan especial, vas a tener la sonrisa todo el día puesta! ¿Quieres salir radiante en las fotos?, ¿que tu novio tenga muchas más ganas de besarte? ¡Pues dale a tu sonrisa la atención que se merece!
Imagen: Paul Morse
Via: JunebugWeddings
Bien, primeramente, no tenéis que tener complejos. Recordad que el día de vuestra boda es un día importantísimo, pero en el que debéis disfrutar al máximo, sin preocupaciones. Sin embargo, si os da la sensación de que estaréis pendientes de vuestra sonrisa la podéis cuidar para que se vea más bonita.
Imagen: Bowen Photography
Via: JunebugWeddings
Para tener una sonrisa deslumbrante podéis apostar por los tratamientos de limpieza y los blanqueantes, indoloros y sencillos de realizar y que deberían llevarse a cabo con una antelación de un mes (aunque existen propuestas exprés) y que pueden aclarar vuestros dientes entre cinco y nueve tonos. Asimismo, intentad evitar los alimentos que los puedan teñir, como el café.
Muchas de vosotras puede ser que llevéis brackets y estéis en la situación de «¿me los dejo o me los quito?» No hay problema en que os los quitéis para el enlace y luego os los volváis a poner, de todas formas, el precio suele ser elevado. Si os los dejáis, también estaréis ideales, porque forman parte de vuestro día a día y ,además, todo el mundo que estará presente os quiere tal y como sois, ¡los brackets son lo de menos en este día tan perfecto!
Imágenes: Sean Flanigan, Boutwell Studio, Poser, Adam Nyholt, Aves Photographic Design, Whitewall Photography, La Vie Photography y Vinicius Matos
Via: JunebugWeddings
Si, por otra parte, deberíais corregir imperfecciones, como retocar dientes más o menos largos, disimular casos de apiñamiento o tapar espacios entre piezas podéis recurrir a las carillas de cerámica, un sistema ideal si no disponéis de tiempo para recurrir a la ortodoncia. Estas carillas se colocan en la parte visible del diente en cuestión, y al menos necesitaréis un par de sesiones con un espacio de treinta días entre ambas.
Por último, una vez el dentista os haya ayudado en lo necesario, será el momento del maquillador, que sabrá disimular las debilidades de tu boca y escoger qué tipo de maquillaje te sentará mejor.