Este fin de semana una de las blogueras más influentes de nuestro país, Aida Domenech del blog Dulceida, se ha dado el “sí, quiero” con su ya mujer Alba Paul. Ésta se lo pidió el pasado 4 de julio delante de todos sus fans en el Dulce Weekend que la bloguera celebró en Barcelona.
Dos meses después, y de forma bastante inesperada, tiene lugar la boda. El lugar escogido fue Cala Morisca, una pequeña playa cerca de Sitges, dónde celebraron una preciosa e íntima ceremonia con sus familiares y amigos más allegados. Hemos podido disfrutar de ello a través de las redes sociales, ¿queréis ver más?
Alba optó por un elegante traje en color blanco con un pronunciado escote en V, melena suelta y finas joyas de la firma Tous. Aida lució un voluminoso vestido de novia estilo princesa. Ambos firmados por el joven diseñador barcelonés José Maria García, director artístico de ZeGarcía. Un sencillo recogido y una llamativa tiara en dorado hicieron el resto y completaron el look de la “it girl” que no llevó ninguna otra joya. La bloguera cambió a un vestido de aires más románticos, también con la espalda al descubierto de encaje, igualmente de la firma catalana ZeGarcía.
Hemos hablado con el diseñador José Maria García sobre el proceso creativo de los tres vestidos de novia y ¡nos lo cuenta todo! ¿Nos acompañas?
¿De dónde surge toda la inspiración para crear cada uno de los diseños que lucieron las novias?
“El primero de corte princesa estaba bastante claro. Aida tenía la idea de llevar cola y una de las insignias de la marca es la espalda al descubierto. Lo de arriba es un body aún que no lo parece, es un body de crepé.
El entorno de la boda es rocoso, fue en Cala Morisca, además yo sabía que iba a llevar una corona dorada. Tenía claro que sería una novia clásica pero un poco contemporánea y sobre todo muy princesa. El vestido llevaba un cancán y una estructura con unos 35 metros de tul, esa falda es como un monumento.
Para el segundo vestido de novia tenía claro que quería algo más ligero, de encaje, con los hombros al descubierto. Es un corte que a Aida le favorece y además le gusta, también con la espalda descubierta. El tejido era un chantillí súper cómodo para moverse, sin varillas, era muy soft, además que el chantillí ya es delicado y suave.
Para Alba queríamos romper, Aida estaba claro que iba a llegar hecha una diosa, la gente se lo esperaba. Alba llevó un traje sastre que quedaba a la vez muy femenino. Otra insignia de la firma, y siempre lo hago desde hace años, es el escote en V en el body. El traje se lo hicimos todo en crepé, todo sastre pero con cuello esmoquin y pinza. La textura que le daba el crepé al caminar era muy sinuosa y femenina pero el corte era de una línea más masculina, un poco Yves Saint Laurent.”
¿Cuántas pruebas fueron necesarias hasta lograr el resultado final?
Solamente una. Yo supe que se casaban un poco antes de la pedida. Ellas ya explicaron que se iban a casar, que iban a hacer una celebración del amor pero Alba se lo pidió de sorpresa. En ese momento ya supimos fecha, ellas no estuvieron pero como ya tengo el cuerpo de Aida más o menos controlado, hicimos una sola prueba.
¿Cuál ha sido o está siendo la repercusión que os ha dado esta boda?
Mucha. Imagínate, hemos salido en toda la prensa nacional: periódicos, blogs, televisión, revistas… La repercusión ha sido, yo creo, del 300%, ha sido una pasada.
¿Esperáis una gran oleada de pedido a raíz de esto?
La suerte es que ya trabajábamos con novia y fiesta antes de esta boda y nuestra novia es un poco diferente. Tu vienes, tienes que ser una clienta un poco acostumbrada a fiarte del diseñador, a tener una visión completa de ti, conocerte, porqué aquí no te puedes probar nada. Hemos recibido muchos mensajes siempre pidiendo ver el catálogo, pero nuestro sistema no es ese. No somos una tienda que estemos en la calle, somos un atelier, hay que pedir cita para que esté yo contigo y te pueda atender. Es otro estilo.