Disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos el día de la boda es una de las cosas más importantes para los novios. Anna y Dani lo tenían muy claro, los principales protagonistas también debían ser sus familiares, por eso la empresa de eventos Detallerie se puso manos a la obra para hacer su sueño de boda realidad.
El entorno elegido para celebrar la boda fue Mas Brugarolas, una masía típica catalana situada en un enclave único rodeado de montañas y campos de lavanda. Casarse en una masía es una buena opción para los que prefieren crear ambientes más familiares, íntimos y acogedores. Sin duda un lugar con encanto que Detallerie decoró con un estilo rústico y delicado. El tono lavanda fue el hilo conductor en la decoración de la boda, inundando con pequeñas pinceladas lilas y malvas la puesta en escena para darse el ¡Sí, quiero!
Anna se enfundó en un romántico vestido de novia diseñado a medida por Jordi Anguera de caídas naturales y líneas sutiles. La novia complementó el look con zapatos de Lodi y con un romántico ramo de novia diseñado por los wedding planners que seguía la línea de tan delicado y femenino estilismo.
Tanto a Anna como a Dani les encanta la naturaleza y tenían claro desde el principio que celebrarían su boda en exterior. La ceremonia religiosa quedo enmarcada con vistas a campos de lavanda, que tanto le gustan a la novia y que Detallerie utilizó en la decoración. Posteriormente al ¡Sí, quiero!
Se sirvió un aperitivo al aire libre decorado de una forma original, todos los rincones estaban perfectamente señalizados ¡No se perdieron ni un detalle! El seating plan también se personalizó con tarjetas pintadas en acuarela para mostrar el sitio de cada invitado.
Los invitados pudieron disfrutar de una cena con espectaculares vistas a las montañas preparada por la empresa Le Chef Catering. La organización del espacio del banquete combinó mesas imperiales y redondas para crear un ambiente más distendido y formal. La iluminación en guirnaldas dejaba ver espacios románticos que fueron inmortalizados por el equipo de fotografía Díez & Bordons.