Hoy os enseñamos una boda preciosa que tuvo lugar en Sant Cugat la primera semana de enero de 2015, en pleno invierno. Los novios, Anna y Guillem, son de Sant Cugat (Barcelona) pero actualmente viven en Australia. ¿Os apetece ver los detalles de esta delicada y romántica boda?
¡Hora de prepararse! Esos instantes previos a la boda en los que se ultiman los retoques para estar radiante en un día tan señalado. No hay nada mejor que tener a los que más quieres apoyándote y ayudándote en esos momentos tan llenos de nervios y sensaciones a flor de piel.
Anna, la novia lució para su boda una preciosa corona de flores en tonos blancos y morados elaborada por Távola Decoración, ideal para complementar el romántico recogido de pelo. El maquillaje suave y natural remarcaba sus facciones y belleza natural. ¡Es muy importante que os sintáis vosotras mismas el día de la boda!
Y ya es la hora de abandonar la habitación… Enfundada en un maravilloso vestido de novia de manga tres cuartos de la firma Barea Barcelona, llega ese delicioso instante en el que dejas sin habla a todo aquel que te ve vestida de novia por primera vez. ¡El padrino no fue menos! Después de un breve discurso que emocionó a los presentes, el padrino le entrega el ramo a la novia, como es tradición en Cataluña.
Nos encanta esta imagen que inmortalizó un sentidísimo abrazo entre la madre y la novia momentos antes de caminar hacia el altar. ¡Súper tierna!
La decoración y organización de la boda corrió a cargo de Távola Decoración, que se encargó de que todo estuviera tal y como los novios siempre habían deseado. Esta preciosa boda invernal se celebró en la Masia Rosàs, que lucía muy bonita bajo un sol radiante casi primaveral. La decoración, natural y rústica, combinaba a la perfección con el lugar de la celebración.
¡Todos a sus puestos! La ceremonia fue oficiada por la Alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, y se celebró en el magnifico jardín frontal de esta masía para bodas. ¿A quién no le gustaría casarse en invierno, en un jardín y con un sol tan radiante?
Pañuelos en mano por si se escapa alguna lagrimita de emoción… Es el momento de ponerse de pie para dar el «sí, quiero» e intercambiarse las alianzas.
Y es que una boda sin los que más queremos, ¡no sería lo mismo! Anna y Guillem celebraron su enlace en estas fechas aprovechando las fiestas navideñas para poder estar todos juntos.
Los invitados disfrutaron de un buen aperitivo al aire libre aprovechando el buen día que hacía y del catering de Sibaris Catering.
¡Nos encanta el detalle de las iniciales de los novios personalizadas con motivos viajeros! El toque blanco de las flores aporta glamur y elegancia sin alejarse de la sencillez y naturalidad de la decoración. ¿Os gusta?
¡Nosotras damos un sí rotundo a la idea de introducir un photocall en la boda! Conseguiréis unas fotos de lo más divertidas con los invitados y además, es muy económico y fácil: solamente tenéis que reunir objetos de todo tipo para poder interactuar con ellos.
Y lo que está claro es que celebrar una boda siendo fieles a vuestro estilo hará que todos los invitados, de los más mayores a los más pequeños, disfruten al máximo con vosotros en un día tan especial.
Gracias a la fotógrafa de la boda, Laia Ylla, por compartir estas tiernas imágenes con nosotras y, sobre todo, a los novios, Anna y Guillem. ¡Enhorabuena y mucha suerte!