Una de las preocupaciones más comunes entre los novios es que todo el mundo se lo pase bien y disfrute durante la boda. Y esto se hace muy visible durante el baile: enseguida se ve si los invitados están aburridos o no quieren bailar, y esto es algo que no queremos que os pase. ¿Cómo podéis conseguirlo? Para empezar escoged un acompañamiento musical, ya sea un DJ o una banda, con el que os sintáis cómodos. Hay que empezar por ahí, si a vosotros os gusta ya se tiene mucho ganado. Hablad con él o ella para explicarle el tipo de música que queréis para vuestra boda e, incluso, hasta qué hora queréis que dure la fiesta para que puedan preparar la sesión.
Imagen: David Mcclelland
Vía One Fab Day
Otra idea para que los invitados no paren de bailar es pedirles que os pasen una lista con cinco canciones que les gustaría escuchar para hacer que se involucren y que ya vayan predispuestos. Ten canciones comodín para subir el ambiente, por ejemplo, canciones que signifiquen algo para vuestro grupo de amigos o que os recuerden a alguna experiencia juntos. Haz una lista aparte con estas canciones y tenlas en la recámara para poner una cada cierto rato, así conseguirás ir teniendo «subidones» toda la noche.
Imagen: Tim Coulson
Vía Green Wedding Shoes
Si optáis por una banda, aseguraos de que el estilo que tienen no os va a resultar cansado al cabo de unas horas, ya que, si todo va bien (y sí, va a ir bien), los vais a tener que escuchar bastante rato. Una buena opción es comprobar si la banda puede adaptarse a diferentes estilos para hacerlo menos repetitivo. Aunque si de todos modos os apetece contar con la presencia de una banda podéis pedir que os inviten a alguno de sus conciertos para verlos en directo con antelación, cosa que es muy importante.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: No sólo espectáculos, Alfredo DJ, Emevelvet, Granaudio
Aun así, recordad que lo más importante es ser natural, y vuestra boda ha de ser vuestro día, así que no os obsesionéis por que todo el mundo esté a gusto, ya que la verdad es que están allí por vosotros, y hacer feliz a todos es imposible.
Imagen: David Mcclelland
Vía One Fab Day