Para aquellos que buscan siempre una boda original y diferente hoy nos atrevemos con un enlace temático. Una boda vintage es lo más, sí, pero ¿por qué no una boda vintage de verdad? Haz revivir a todos tus invitados los años 50 con una boda rockabilly y ¡jamás la olvidarán!
Imagen: Weddingchicks
Sin duda, es una boda que conlleva un trabajo importante en la organización y los detalles, empezando por el vestido de los novios y pasando por los espacios esenciales como el rincón de firmas, el photocall, el aperitivo, el seating plan… todo, absolutamente todo, tiene que estar bien customizado y bien aprovechado.
Imagen: Weddingchicks
Para empezar, algo básico es buscar qué estilo preferís: o el estilo pin-up o el estilo fifties. El primero se plasma en detalles que combinan el rojo y negro. Por contra, en el segundo los colores que predominan son los pasteles como el verde menta o el coral. Además, el primero tiene un estilo más parecido a la estética de Grease, mientras que el segundo es un estilo más parecido a Tommy meal’s. Una vez decidido el estilo pasamos a lo siguiente: ¡las invitaciones de boda!
Imagen: Vanessa Buendía
Estos diseños los hice yo misma para una boda rockabilly y los novios debían decantarse por uno de los dos estilos. Como os he comentado en más de una ocasión, las invitaciones son fiel reflejo de lo que será vuestra fiesta así que siempre deberán ir en consonancia, además de con el vestuario. Así, siguiendo la línea de las invitaciones, no habrá novia que se precie en una boda así con un vestido largo ni novio que no lleve tupé.
Imagen: Oncewed
En cuanto al lugar de la ceremonia, tanto en la entrada como en el resto de rincones especiales que necesitéis, podéis optar, por ejemplo, por la personalización de un cartel estilo Las Vegas o una decoración con bebidas con botellas de Coca-Cola, un rincón para las firmas con vinilos o un seating plan con nombres de música de la época, entre otras múltiples propuestas.
Para acabar, no podemos olvidarnos del momento del baile. El vals no será en esta ocasión vuestra mejor elección, así que atreveos y marcaros el mejor rock de la historia como lo haría el propio Elvis. Sin duda, el broche de oro perfecto para un boda de estilo 100 % rockabilly.