Si estás pensando en llevar velo o mantilla el día de la boda, encuentra inspiración y, lo más importante: la persona encargada de colocártelo adecuadamente. Y te debes preguntar… ¿cómo se coloca el velo o mantilla de novia? Si la diseñadora o diseñador de tu vestido se ofrece a ayudarte en el momento de vestirte, ¡no lo dudes!, sabrá hacerlo. Si no, otra buena opción, es pedirle a la persona encargada del peinado que te eche una mano, ya que existen diferentes formas de colocación y llevarlo mal puesto puede arruinar tu look.
Cada vez son menos las novias que optan por lucir velo o mantilla de camino al altar. ¿Por qué deberías llevarlo? En mi opinión, todas luciremos un vestido blanco a lo largo de nuestra vida, pero pocas son las que llevaran velo. Vuelven las novias veladas con tules de seda cayendo sutilmente sobre el rostro. ¿Te apetece ser una de ellas?
Sois muchas las novias que preguntáis cómo se coloca el velo o mantilla de novia. ¡Toma nota! Lo más importante es la caída, que esté bien situado y cubra ligeramente hombros y espalda. En cuánto a la altura, lo mejor es que esté alineado con una línea imaginaria que une las dos orejas.
¿Conocías el velo Julieta? Es una de las opciones más románticas y tradicionales, ya que incluye una forma de casquete que se acopla a la cabeza de la novia y deja caer el resto por la espalda.
Verónica, por su parte, eligió un velo colocado en la parte más alta de su cabeza, justo a continuación del tocado. ¡Se vuelven a llevar los velos altos sin volumen! Aunque es cierto que cubren más el peinado, es una opción muy favorecedora y más si se complementan con el accesorio adecuado.
Otro punto importante es el peinado de novia que llevarás, ya que debe ser bonito pero también adaptarse al velo, así como al vestido. En la imagen que veis a continuación realicé una trenza de cuatro cabos, colocando el velo de organza justo debajo del tocado.
¿Qué te parecen las mantillas de novia? Su bordeado de encaje a mano las hace elegantes, románticas y una propuesta de lo más tradicional. Además, se puede colocar de diversas maneras según tu estilo y preferencia. Para la novia de la siguiente imagen opté por colocarle la mantilla como un pañuelo sobre la cabeza, sujeta por un broche antiguo detrás. Lo adecuado es que caiga desde los hombros hasta la punta de los dedos.
Algunos aspectos que debes tener en cuenta si decides llevar mantilla: recuerda que puedes llevar el cabello semi recogido, en un recogido bajo o un moño. Nunca más alto de la coronilla, ya que la mantilla nunca se debe llevar con moños altos. Lo ideal es que sea de alguna tonalidad más oscura que el vestido, para darle más protagonismo. Además siempre se debe lucir con vestidos de manga larga, no con los hombros al descubierto.