Si hay un símbolo muy especial en una boda, éstos son los anillos de boda. Por su forma redonda y sin fin representan el amor eterno, la solidez de una unión, el compromiso y la fidelidad. Y entre ellos hay dos tipos, el anillo de compromiso y las alianzas.
El anillo de compromiso lo entrega el novio a la novia en el momento de la pedida, que tiene lugar generalmente por sorpresa y que arranca las lágrimas de emoción de ella. Para este momento muchas son las opciones dependiendo del carácter y estilo de la novia y del presupuesto del novio aunque, sin duda, la joya preferida por ambos es la sortija con diamantes.
Las alianzas, por su parte, se intercambian durante la ceremonia y se colocan en el dedo anular porque, según los antiguos griegos, la vena de este dedo está conectada directamente con el corazón de las personas. Las alianzas suelen ser piezas de oro, plata o platino y de un diseño sencillo ya que se tras la boda se lucirán cada día.