El vestido de novia puede convertirse en un gran aliado para disimular curvas y estilizar la silueta y para ello sólo hay que escoger el modelo adecuado. Si tienes sobrepeso y quieres verte favorecida el día de tu boda una opción es apostar por líneas sencillas, rectas y fluidas.
Los tejidos suaves, de gran caída y sin relieve ayudarán a crear un efecto ligero a tu figura. No obstante, si prefieres un modelo más clásico, el estilo princesa con falda de línea “A” es perfecto para disimular barriguita, caderas y muslos. Además, los corsés y los cuerpos entallados pueden quedarte muy estilosos, ¡anímate y pruébate alguno de ellos!
En el apartado de “cosas que deberías evitar” incluimos las líneas sirena, por ser demasiado entalladas en la parte inferior del tronco y las telas brillantes, ya que captan la luz y la reflejan añadiendo un efecto voluminizador poco atractivo. Los plisados y drapeados tampoco se consideran muy convenientes para las formas más voluptuosas así como las franjas o aplicaciones horizontales, que no hacen sino ensanchar la figura. Por contra, como ya sabrás, las decoraciones y cortes verticales alargan el curpo y logran una apariencia más estilizada.
Por último, debes saber que algunas marcas han creado líneas especiales de vestidos de novia en tallas grandes, pensados para potenciar sus puntos fuertes y favorecerlas para que el día más importante de su vida se vean como siempre lo han soñado.