Hoy en día son muchos los vestidos de novia que recurren al cancán para ganar volumen en sus faldas. Románticos y con mucha presencia, este tipo de diseños son perfectos para aquellas novias más soñadoras. Pero, ¿sabes de dónde surgió el cancán? ¿Quieres conocer un poquito su historia? Pues hoy, en nuestro post de los viernes sobre consejos de moda te lo desvelamos.
Imagen extraída de Novias de España 36. Fotografía: Alfonso Vidal-Quadra. Vestido de Jesús Peiró.
A lo largo de la historia de la historia de la indumentaria ha habido, en diferentes etapas, diversos elementos que han servido a la mujer para ahuecar sus faldas, desde el verdugado que apareció en España en 1460 hasta el guardainfante, las enaguas almidonadas, el miriñaque, la crinolina, o el polisón, entre otros, o, ya en nuestro siglo, el cancán.
Imágenes: Caroline Joy Photography
Vía: Style Me Pretty
En los años 50, las enaguas, que en décadas anteriores estaban hechas de algodón, se realizaban de un tipo especial de nylon duro y rígido que resultaba muy práctico pues no perdía la compostura, dejando atrás el cansino almidonado. Este artilugio pasó a llamarse cancán.
Imagen: Clayton Austin
Vía: Green Wedding Shoes
En la década de los 50 pues se introducía en la novia una nueva silueta cuya característica principal eras las importantes formas que se marcaban al acentuar la cintura y llevar una falda amplia y de gran volumen. Cuanto más espacio ocupase la novia más importante parecía por lo que era fundamental las enaguas o cancán que se colocaba debajo de la falda.
Imágenes: KT Merry Photography y Edyta Szyszlo Photography
Vía: Style Me Pretty
El cancán tomó su nombre del baile del mismo nombre, que se consideró en su momento muy frívolo, y en el cual las bailarinas llevaban faldas y enaguas de mucho vuelo. Este espectáculo se importó de Francia en la segunda mitad del s.XIX.
Imágenes: Jodi Miller Photography y White Loft Studio
Vía: Style Me Pretty
Hoy en día, la imagen clásica del tradicional vestido de novia de la época victoriana en que las novias celebraban su boda a todo lujo y que tomaba de nuevo fuerza en los años 50 del siglo pasado, sigue estando de plena actualidad. Las novias que desean verse en su día como auténticas princesas tienen en el cancán su aliado perfecto para conseguir una imagen de impacto. Además, otros elementos como volantes, jaretas, frunces y recogidos les ayudarán a aumentar el tan ansiado volumen, así como las superposiciones de tejidos, que lo enriquecen aún más.
Desfile de Jesús Peiró y Pronovias en la pasada edición de la Pasarela Gaudí Novias.
Y tú, ¿llevarás un cancán el día de tu boda?
Imagen: Patrick Moyer
Vía: Style Me Pretty