Después de la novia, la madrina es la segunda mujer que adquiere relevancia en una boda. Tradicionalmente, este papel lo desempeña la madre del novio, ya que será la encargada de acompañarle hasta el altar y apoyarle durante todo el día, entre otras funciones. No obstante, esto no tiene por qué ser siempre así; ya que como os venimos diciendo en algunos otros posts de protocolo, éste es cada vez menos estricto, por lo que se puede adaptar a vosotros tanto como queráis.
Imagen: Our Labor of Love
Vía: Style Me Pretty
En las bodas más clásicas, el papel de la madrina es de apoyo a los novios y de organizadora, todo esto manteniéndose en un discreto segundo plano para no acaparar la atención de la novia. Así pues, tanto el atuendo como el maquillaje de la madrina deben estar muy cuidados.
Vestido: Según las normas de protocolo, la madrina debe ir de largo, aunque la ceremonia sea de mañana. No obstante, está aceptado que vaya a una boda de mañana con un vestido justo por encima de las rodillas o justo por debajo de éstas, nunca más corto. Aun así, la solemnidad de la boda la marcará ella. Si decide ir de corto, pondrá de manifiesto que la boda es menos formal, poniendo por caso que se tratara de una boda de tarde o noche. Para la noche, aunque la celebración no sea de gala, es recomendable que la madrina luzca un vestido más elegante y sofisticado que las demás invitadas. En todas las ocasiones debe evitar los colores blancos o similares, ya que estará en varias ocasiones muy cerca de la novia, y llevar colores parecidos le restaría atención a ésta última. También hay que evitar los colores negros, ya que se reservan al luto y los funerales. Para las celebraciones de mañana, una buena opción es toda la paleta pastel, y para la tarde o la noche se pueden optar por tonos más llamativos, como el rojo o el verde. (Psst… si queréis saber más de protocolo del largo del vestido ¡entrad aquí!)
Arriba: Sonia Peña
Abajo: Cabotine
Maquillaje: La madrina va a tener un papel muy importante, así que es mejor que se muestre natural y poco recargada en el maquillaje. Tanto si la boda es de día como de noche, es recomendable que no apueste por un look muy diferente al que suele usar: por ejemplo, si la madrina de la boda no suele maquillarse los ojos nunca, optar por sombras de colores muy vistosos no será una buena opción. Un maquillaje natural será su mejor aliado, y además, evitará que se tenga que preocupar por retocarse.
Arriba: Bryce Covey vía Oncewed
Abajo: Rylee Hitchner vía Oncewed
Joyas: La recomendación general para la elección de las joyas es apostar por la sencillez para, otra vez, no eclipsar a la novia. Si bien, cuando es una boda de noche o de gala, la madrina podrá lucir conjuntos más sofisticados sin que quede excesivo. Hay que perseguir la sintonía con el estilo de la boda, para no destacar por encima de la novia ni a la vista de los demás invitados.
Aunque estas sean normas de protocolo, lo más importante que la madrina debe recordar es tener todo bajo control, manteniéndose en un segundo plano y centrar su esfuerzo en que los novios brillen y puedan disfrutar plenamente de su día sin preocuparse por nada. También recordad, que como siempre os decimos, está bien conocer las normas de protocolo, pero hoy en día se tiende a la informalidad o a protocolos menos estrictos.