Si se te ha ocurrido ir de blanco o negro como invitada a una boda, olvídalo. Si quieres lucir un exuberante escote o una súper minifalda, déjalo para otra ocasión. Y si piensas que cualquier vestido de fiesta sirve para cualquier boda, te animamos a leerte las siguientes líneas. Si tienes que asistir a un enlace próximamente, ésta será tu guía, ¡queremos que seas la invitada 10!
Imagen vía Style Me Pretty
SÍ: Invitadas que triunfan
– Una regla básica: traje o vestido corto para bodas de día y vestidos de fiesta largos para enlaces de noche. Si eres madrina o hermana de alguno de los novios se te permite una cierta libertad y puedes escoger (casi) lo que desees.
– Tocados, prendidos y detalles en el peinado resultan ideales para hacerte lucir en una gran boda. Eso sí, los tocados de fiesta no deben ni ocultar parte de tu rostro ni llamar la atención más que tu propia presencia.
– Los colores más adecuados dependen de la temporada, elige un tono que sepas que te favorece. Si te atreves con un estampado, asegúrate de combinar muy bien los complementos.
– Para los zapatos y el bolso hay dos opciones posibles: o del mismo tono o radicalmente opuesto. “El quiero y no puedo” deslucirá tu imagen global. Para vestirte de invitada, atrévete con el contraste.
– Si eres dama de honor –esas amigas de la novia vestidas iguales que vemos en las películas americanas– acata la selección de la gran protagonista con una sonrisa y adáptala a tu propio estilo.
Vestidos de invitada de Ana Torres, Cabotine by Gema Nicolás, Patricia Avendaño y Sonia Peña.
NO: Piénsalo bien antes de salir
– Sabemos que muchas veces resulta necesario aprovechar vestidos de fiesta otras bodas, pero piensa en el estilo, lugar y hora de la boda antes de meterte en un vestido hippie para una boda de tarde en un lujoso hotel urbano.
– Nada de peineta o mantilla si la boda no se celebra en las regiones del sur de España. Y, por supuesto, si no ejerces de madrina. Una pamela de un tamaño moderado para el día será más elegante y sofisticada.
– Nunca vistas de blanco. Queda prohibidísimo llevar este color si no es demandado explícitamente por los novios para una boda en la playa, por ejemplo. El negro tampoco es conveniente ya que se asocia con momentos tristes o demasiado serios.
– Cuidado con los tacones. Escoge zapatos de fiesta de una altura asequible porque serán muchas horas y corres el riesgo de acabar descalza en la celebración. Huye también de los fulares, pasó su momento.
– No busques protagonismo. Evita escotes exagerados y faldas demasiado cortas. Mantente discreta y en un papel secundario en el que sólo importe celebrar la felicidad de la pareja.
Imagen: Leila Brewster
Vía: Style Me Pretty y Natalie Capell.