Dejar un aura de buen olor en el camino al altar es un detalle no menos importante para el novio a la hora de prepararse para el “Sí, quiero”. Un buen perfume complementa el atuendo nupcial de forma invisible, pero si perceptible al olfato, permitiendo expresar la propia personalidad mediante la sutileza de una esencia.
Y es que el perfume es un complemento indispensable para cualquier persona, es un símbolo de identidad y permite despertar emociones y sentimientos alrededor de quién los lleva. En Webnovias os damos algunos consejos imprescindibles para tener en cuenta a la hora de elegirlo y aplicarlo:
Dicen que los olores son grandes desencadenantes de las memorias. Por ello, para el gran día, algunos novios prefieren estrenar una colonia nueva para oler diferente al resto de días; una especie de fecha única, un antes y después de la boda. Es una buena idea para sorprender y cautivar a la novia y a los invitados pero a su vez, es muy importante que se pruebe previamente sobre la piel para evitar que produzca cualquier reacción y así asegurar que gusta su fragancia. Por el contrario, otros novios se inclinan por mantenerse fieles a sus perfumes diarios, los que siempre le han caracterizado y con el que conocieron a su novia. Pero… ¡importantísimo tener perfume en casa, no vaya a ser que justo ese día no se tenga suficiente colonia! Siempre puedes comprar una botella nueva, total, vas a acabar utilizándola igual.
Aplicarlo bien no es tan fácil. Debe ponerse con cuidado y no en excesiva cantidad, que se huela a distancias cortas porque si no, puede eclipsar el resto de perfumes o se puede mezclar con la olor de la comida o las flores y acabaría resultando incómodo. Además, es importante aplicarlo solo sobre la piel porque podría dejar algún resto en el traje de novio dependiendo de su tejido y ¡nadie quiere aparecer en las fotos de su boda con una mancha!
Sean cuáles sean las preferencias a la hora de escoger una fragancia, una cosa queda clara: hay que decantase por aquella que, en el gran día, no cargue y moleste, sino que relaje y aporte buenas vibraciones. Desde las más clásicas y frescas hasta aquellas con notas amaderadas o hasta avainilladas, las propuestas son infinitas para encontrar el perfume que te acompañe hasta el “Sí, quiero!”. Y vosotros… ¿Qué aroma preferís?
