Atención, futuros novios, padrinos e invitados, si os han invitado a una boda y todavía no sabéis qué traje vais a llevar, deberíais leer este post. Hoy os hablamos de Guglielmo G., una nueva marca masculina surgida en 2014 que tiene la inquietud de vestir desde el joven más atrevido hasta el caballero más sofisticado.
La nueva colección de Guglielmo G. va destinada a todos aquellos novios e invitados exigentes que quieren dar una imagen actual y a la vez ceremonial. La firma de trajes masculinos quiere convertir a los novios en auténticos dandis que reflejen con sus trajes elegancia y sofisticación. Y si no comprobadlo vosotros mismos con estas imágenes.
Los trajes de esta firma están elaborados con tejidos naturales y se confeccionan con patronajes actuales. Todos ellos son fruto de la unión de la sastrería clásica con la modernidad contemporánea.
Los colores también toman importancia y se mueven en una amplia gama que cuentan con los grises, azules y el imprescindible negro como tonalidades estrella. Pero para los novios y acompañantes más atrevidos, la marca también cuenta con colores más atrevidos como el burdeos y con infinitos estampados, que logran aportar un toque de personalidad.
Trajes de novio funcionales pero que logran a la perfección que el novio brille para darse el “sí, quiero”. Guglielmo G. quiere satisfacer a todo tipo de hombre que busque un traje para un evento especial, una ceremonia formal, su propia boda o simplemente un traje elegante para una reunión importante.
Guglielmo G. tampoco se olvida de los clásicos chaqués, ¡imprescindibles en una colección de trajes de novio!. Por lo que respecta a los complementos las pajaritas, las corbandas estampadas y los chalecos en tonos oscuros, azul o crudo ¡son tendencia!
Con solo un año en el mercado, Guglielmo G cuenta con proyección a nivel mundial, ya que está presente en 11 países. Un proyecto ambicioso en el que solo existe un objetivo, y es que los novios se sientan cómodos y estén radiantes en el día más importante de sus vidas: el de su boda.
