Siempre nos dicen que hay tips para saber si nos sienta mejor el dorado o el plateado, o qué corte de pelo nos queda mejor. Pese a ello, nunca acabamos de tener clara cual es la mejor opción.
Lo mismo pasa con nuestro tipo de cuerpo. Con este post, de la mano de Maggie Sottero, venimos a resolver algunas de tus dudas. ¿Cómo sé cual es mi tipo de cuerpo? ¿Qué siluetas son más indicadas para mi? Sigue leyendo y lo descubrirás:
Reloj de arena
El vestido de novia estilo corsé y/o sirena es perfecto para favorecer y acentuar las curvas. Evita aquellos que sean holgados, ya que ahogan la figura.
Busto pequeño
Agrega estructura y forma en lugares estratégicos. Fruncir, envolver y adornar ayudan a realzar el escote. O por el contrario, en vez de hacer que tus pechos se vean más grandes, luce un escote en V profundo y espalda baja.
Busto grande
Vestidos de novia con tirantes o mangas anchas. Opta por un vestido con espalda más alta o un corsé, que te ofrecerá un apoyo adicional.
Novias menudas
Elige telas lisas y monocromáticas con capas fluidas y detalles verticales. Una silueta en línea A resaltará tus curvas y alargará tu cuerpo. Opta por una espalda en V que ayudará a alargar tu torso. Evita las cinturas caídas que tienden a bajar visualmente el inicio de las piernas y las caderas.
Silueta triangular
Los vestidos en corte A son perfectos. Los adornos y detalles ayudan a acentuar tu escote y cintura, y así nivelar la curva de tus caderas. Pero si prefieres resaltar tus caderas, luce un vestido entallado y con vuelo.
Novias altas y delgadas
Enfócate en detalles elegantes y una silueta ceñida. Decántate por un vestido de novia suave, ligero y aireado. Aunque si quieres minimizar tu altura, no optes por cinturas imperiales.
Cuerpo atlético
Busca una silueta con corte A o un vestido con vuelo. Trabaja con ángulos y una falda escalonada para marcar tu silueta. Con un top halter o un vestido sin tirantes podrás lucir tus brazos y hombros tonificados.
¡Después de estos tips será mucho más fácil encontrar el vestido perfecto! Eso sí, ten en cuenta que esto son solo recomendaciones. Al final tienes que ir combinando consejos y, por supuesto, seguir tu propio estilo.
¿Preparada para ir a por tu vestido?