Como si de un baile de máscaras venecianas se tratase, el desfile de la diseñadora cordobesa Matilde Cano nos ha querido trasladar a la Italia del Barroco, etapa de la que toma su nombre la colección 2014 de vestidos de fiesta. Y es que la riqueza en los detalles ornamentales de los vestidos ha sido continua tanto en los trajes de cóctel como en los vestidos largos hasta el tobillo.
Mucha pedrería, lentejuelas en vestidos, bordados en oro y plata, brocados, tornasolados y acabados lamé en faldas han aportado un toque de lo más lujoso a los diseños, entre los que la madrina o invitada que desee brillar como nunca el día de la boda, encontrará su favorito.
Pero no sólo el oro ha estado presente, la combinación de blanco, rojo y negro ha abierto el desfile de la colección 2014 de Matilde Cano con un pase impactante de vestidos largos y máscaras de guipur. Y hacia la mitad de la presentación colores suaves como el menta, el rosa palo o el nude han protagonizado vestidos cortos o trajes de dos piezas, algunos de ellos con faldas mini con plumas de lo más seductoras para la invitada más joven. Muy sorprendentes nos han resultado también las capas que lucían algunas modelos llevándonos de nuevo a pasear por la cuna del Barroco.
Hacia el final, la pasarela de Matilde Cano ha vestido sus modelos de un intenso rosa y azul noche brillante en vestidos de capas y volantes ceñidos con grandes cinturones. Un tono ideal para impactar en bodas de noche.
El look
Uno de los peinados más desenfadados de la jornada ya que las modelos lucían un semirecogido trenzado despeinado con mechones sueltos que nos ha parecido ideal para una celebración festiva. El maquillaje, por su parte, destaca por el color ruborizado de las mejillas y las sombras en los párpados, cuando las preciosas máscaras lucidas dejaban verlos, claro.
La otra mirada
Os ofrecemos otra perspectiva del desfile de la colección 2014 de Matilde Cano, aquello que no se nos escapa desde nuestra primera fila y… ¡cómo nos gusta mirar tras las bambalinas! A veces encontramos prisas, nervios, pruebas de peluquería y maquillaje y coquetos detalles en los vestidos que sobre la pasarela pasan desapercibidos.
