A estas alturas la mayoría de vosotras ya tenéis un estilo personal definido y es probable que a la hora de escoger un vestido de novia empecéis vuestra búsqueda y no encontréis algo que os acabe de convencer. Por eso, hoy os proponemos apostar por acudir a un modisto, un atelier o una tienda de novias donde os elaboren el vestido de novia a medida. Muchas de vosotras pensaréis que esto automáticamente es sinónimo de un precio desorbitado pero no tiene por qué ser así. Si queréis diseñar vosotras mismas vuestro vestido y acertar seguid leyendo: ¡no os arrepentiréis!
Imagen de Encarna Pascua.
En primer lugar y aunque parezca obvio el tratamiento será mucho más personalizado; si lo que buscáis es tomároslo con calma acertaréis acudiendo a un taller de costura. Es recomendable que antes de la primera visita os informéis un poco de los ateliers de vuestra ciudad e intentéis consultar por Internet algunos de los trabajos que hayan realizado últimamente, opiniones de clientas, foros… También podéis empezar a buscar inspiración en revistas como Novias de España o Novias de Pasarela, empezar a ver qué os gusta y qué no: tejidos que luciríais, formas, estilos… Tened en cuenta que según qué tejido seleccionéis el vestido de novia os saldrá más caro.
Vestido de novia de Nihil Obstat.
¿Ya tenéis una idea del estilo del vestido de novia? Bien, ahora toca concertar una cita con el atelier (es recomendable que ésta sea al menos 6 ó 7 meses antes de la boda). Para que los modistos entiendan y puedan plasmar vuestras ideas lo más ajustadamente posible es positivo que traigáis recortes de revistas, fotos, trozos de tela… Si os cuesta haceros a la idea de algún detalle una opción es acudir a una tienda de vestidos de novia tradicional y probarse un vestido con, por ejemplo, ese cuello del que no acabáis de estar seguras o una silueta que os puede parecer muy arriesgada. Y es que descartar opciones desde el principio facilitará el trabajo y hará el proceso más barato.
Vestidos de novia de Verónica Miranda y Miss Right.
Una vez hayáis dado con el diseño perfecto empezarán las pruebas. En la primera se tomarán vuestras medidas: ésta es muy importante, no hagáis una semana de dieta ya que el vestido tiene que quedar como un guante el día de la boda. A partir de la tercera prueba el vestido irá tomando forma y cada vez más se ajustará a vuestra idea inicial.
Para estas pruebas es importante que llevéis los zapatos que luciréis en vuestra boda así como los complementos. También podéis aprovechar para ir probando peinados antes de las pruebas y ver cuál es el adecuado.
Imagen de La Unike Costura.
Por último, recoged el vestido algunos días antes de la boda, haced las últimas pruebas y disfrutad de vuestro fabuloso vestido de novia hecho a medida. Si bien es cierto que esta opción es más cara que optar por un vestido de una línea normal, si controláis el presupuesto y vais con las ideas claras podéis conseguir un precio bastante razonable.
¿Y vosotras apostaríais por un vestido a medida?