Amigos, familiares cercanos, primos, compromisos con los padres… La colocación de las mesas en los salones condiciona la distribución de los invitados en el banquete de boda. Una distribución poco acertada puede provocar situaciones tensas y desagradables, y por ello, debéis planear muy bien donde se sentarán vuestros invitados. La distribución de los asistentes por mesas se ha de intentar hacer de manera equitativa, con el mismo número de hombres y mujeres y de edades parecidas.
Los amigos ya casados o con pareja pueden sentar en la misma mesa a pesar de que no se conozcan, siempre tendrán temas de que hablar. Por otro lado, se debe tener en cuenta que hay personas muy tímidas a las que les cuesta hablar y compartir mesa con desconocidos, así que intentad juntar invitados con aficiones similares y, por qué no, solteros con solteras.
El orden de los invitados en el banquete de boda puede ser de diversas maneras y algunas opciones son:
Libre: Cada uno se sienta dónde y con quién quiere.
Por tarjetas: Los invitados tienen su sitio reservado mediante la colocación de tarjetas con su nombre en la mesa y lugar que les corresponde.
Por mesas: Los asistentes tienen una mesa reservada, pero no un lugar concreto.