La arena blanca, el sol del atardecer y el agradable sonido de las olas. Sois muchas las parejas que soñáis con tener una boda en la playa. No os gustan las celebraciones más clásicas y formales, ¿verdad? Casarse en la playa es una forma preciosa y muy romántica de dar el «sí, quiero» pero sí que debéis tener algunos aspectos en cuenta a la hora de organizarla.
Imágenes vía: Oncewed
Si estáis planeando una boda en la playa hay una palabra que debe acompañaros en todo momento. Se trata de la coherencia. Es muy sencillo, una ceremonia o un banquete en la playa es un evento informal, de carácter más relajado que una boda en una iglesia, por ejemplo. Así que, toda la decoración y ritmo de la ceremonia deben estar de acuerdo con el tipo de boda que estáis preparando.
Imágenes: Restaurante Área Sunset
Si la ceremonia se celebra en la misma arena no podéis prescindir de un precioso marco decorado con flores o motivos marinos para casaros bajo él. En la redacción somos muy partidarias de poner además alguna de tul para darle una pincelada más nupcial, si no es en el marco podéis decorar las sillas o el camino con telas blancas o azules. ¡Lo importante es que se capte la esencia marina!
Imágenes: Es mi boda
Estrellas de mar, redes de pesca, cocos, peces y conchas… la playa dispone de muchísimos elementos con los que crear mesas nupciales de lo más elegantes. Incluso podéis poner nombres de islas o costas a las mesas de vuestros invitados.
Imágenes vía: Oncewed
Si vais a celebrar la boda en la playa es recomendable que desde un buen principio aviséis a vuestros amigos y familiares. Así que a la hora de invitar os recomendamos que escojáis una tarjeta que insinúe o bien especifique directamente cómo va a ser la ceremonia. Rayas azules y blancas o mapas del tesoro escondido son sólo algunas de las propuestas que más gustan.
Invitaciones de boda de Grap/pa y de www.detalleswedding.com.
Para casarse en la playa, lo mejor para la novia es la naturalidad. Debes buscar por encima de todo la sencillez de un vestido de novia sobrio y minimalista. Un vestido con tirantes muy finos o de escote palabra de honor serán una buena elección, como también será clave una tela vaporosa y ligera que dará un bonito movimiento a la silueta. En cuanto a los accesorios, evita las joyas exageradas y los grandes tocados o peinados de novia demasiado recargado. ¡Apuesta por el look bohemio! Para los pies, unas sandalias serán perfectas aunque, si se atreves puedes ir descalza.
Imagen: Planes de Bodas VIP
El novio, por su parte, cuenta con multitud de posibilidades, huyendo siempre de trajes demasiado clásicos como el chaqué o los diseños con tejidos brillantes. El lino y el color blanco o los crudos son las opciones más a tener en cuenta.
¡Una última cosa! Si se quiere que el blanco no sea sólo para los novios, especificad este dress code a los invitados, pidiéndoles que vayan de este color. Una opción perfecta para todo el mundo. ¿Os animáis?
Imagen: Boda en Playa – Toñi Orihuela Eventos