Si hay algo que no falla casi nunca en el banquete de las bodas españolas es el jamón. A esta redacción le gusta tanto como a la gran mayoría de los novios de nuestro país así que no lo hemos pensado más y hemos decidido dedicar un rinconcito de nuestro blog a este delicioso alimento. ¡Qué aproveche!
Imágenes: Grupo Anselmo Pérez Cortadores de jamón y Cortadores de jamón profesionales SPCJ.
Recubierto por una fina capa de grasa que le da su peculiar gusto, el jamón -ya sea serrano o ibérico- es un pilar básico de la dieta mediterránea y seguro que si queréis ofrecer lo mejor a vuestros invitados a la boda, no os olvidáis de servirlo en algún momento del banquete. Resulta ideal para acompañar platos como las verduras, las hortalizas, las legumbres, las ensaladas y algunas clases de fruta pero la propuesta perfecta para bodas es contar con un cortador de jamón durante el cóctel o aperitivo. Este cortador de jamón servirá platitos a los invitados al momento, para que ellos puedan degustar el producto recién cortado por un buen profesional, con su perfecta textura y la máxima expresión de su sabor y aroma embriagador.
Imagen: Real Balneario.
Obviamente, recomendamos el mejor jamón para vuestra boda, un buen jamón ibérico será una apuesta segura y seducirá a todos los presentes. No obstante, intuimos que muchos de vosotros a lo mejor no sabéis muy bien cómo distinguir unos de otros así que a continuación os damos más detalles sobre este producto typical Spanish.
Imágenes: Grup Paradís y Art Ibèric Lain.
El jamón proviene de las patas de atrás del cerdo, que son la parte más compacta y rica en carne, mientras que las de delante son de menor tamaño y se conocen como paletilla. De entre todas las variedades que existen, en primer lugar se debe diferenciar entre el jamón que proviene de cerdo ibérico y el que no.
– Jamón serrano: es el jamón que proviene del cerdo blanco, que se alimenta solamente de piensos.
– Jamón ibérico: es el que proviene del cerdo ibérico, autóctono de la Península Ibérica, que tiene la particularidad de infiltrar grasa entre las vetas de la carne, hecho que aporta al producto gustos y aromas intensos. Hay tres variedades de jamón ibérico –de bellota, de cebo y de recebo– que se diferencian por la alimentación del cerdo. El de bellota es de cerdos alimentados mayoritariamente de bellotas en las dehesas; el de cebo proviene de animales engordados tanto con piensos como con bellotas y el de recebo sólo con piensos.