El vino, queráis o no, será un invitado de honor en vuestra boda. En el momento de escogerlo seguramente os dejaréis guiar por el sumiller del restaurante donde celebréis el banquete de bodas pero por si tenéis alguna duda, os queremos plantear algunas orientaciones básicas.
Fotografía: Majesta Campbell Photography
Vía: Green Wedding Shoes
Para escoger qué tipos de vino queréis para vuestro enlace, primero debéis tener claro cual será el menú que ofreceréis en el banquete y buscar los elementos que más potencien su sabor, aunque también os podéis dejar guiar por vuestros gustos personales, los consejos del catering o restaurante y por los caldos que sospechéis que más gustarán a los presentes. Porque en cuestión de maridajes, no existen las verdades absolutas, así que no os obsesionéis con el tema y dejaos llevar por vuestro gusto y olfato.
Imágenes: Braedon Photography y Matt Edge Photography
Vía: Style Me Pretty
Imagen: Samuel Rosa
Como ya sabéis, en una división muy básica, se clasifica entre vinos blancos, rosados y tintos y para acompañar una copiosa comida se debe seguir ese mismo orden cronológico. El vino blanco se toma antes que el vino tinto, el vino joven antes que el añejo y el seco antes que el dulce. Normalmente, los expertos recomiendan el vino blanco para los platos más ligeros como las ensaladas, el marisco, los pescados, los quesos suaves y las carnes blancas, aunque no siempre es así ya que depende mucho de cómo está cocinado cada plato y de cuáles son las variedades de la uva del vino escogido. Así pues, este vino será ideal para acompañar el aperitivo.
Imágenes: Marta Locklear Fine Art Photography y Geranium Lake Flowers
Vía: Style Me Pretty
En el momento del aperitivo o de los entrantes también se puede escoger un vino rosado, ligero y suaves que pueden ser con o sin aguja. Resulta muy apreciado por su fresco sabor y suele gustar a todo el mundo. Ambos, el blanco y el rosado, resulta muy conveniente servirlos fríos, aunque sin pasarse para no enmascarar su sabor.
Selección de vinos: Enate Chardonnay 234 2012 (Somontano), El Circo Payaso 2012 (Cariñena), Valmiñor 2011 (Rías Baixas), Verdeo 2012, Torres (Rueda), Carredueñas 2012, Concejo (Cigales).
El vino tinto es algo que no puede faltar en un banquete de bodas. Por mucho que no os guste, los platos principales deben estar acompañados de un buen vino tinto, dejaos aconsejar y seleccionar uno que creáis que puede seducir al mayor número de invitados. Dependiendo de los años de envejecimiento en barrica se clasifican en vinos jóvenes, crianzas, reservas o grandes reservas. Valorad el sabor y el precio y decidir el que más os guste en conjunto. Lógicamente, el vino tinto tiene un sabor más intenso y posee más cuerpo por lo que es adecuado para los platos principales y más contundentes como la carne roja o los guisos más elaborados.
Selección de vinos: Carchelo Altico Syrah 2011 (Jumilla), Protos Roble 2011 (Ribera del Duero).
Imagen: Bryce Covey Photography
Vía: Style Me Pretty
Así pues, lo mejor para el banquete de bodas es escoger al menos dos tipos de vinos de modo que cada propuesta cuente con el vino más adecuado. Y, si además, podéis contar con un vino dulce para el postre, tendréis a los invitados conquistados.