Un aroma intenso y fresco y un bonito color son sólo algunas de las virtudes de una planta que nos encanta: la lavanda. Decorar vuestra boda con flores de lavanda será una idea perfecta para las bodas celebradas en primavera y principios de verano, época en la que los campos se llenan de estos maravillosos arbustos. Además, utilizar la lavanda como leitmotiv de la boda y para ornamentar cada rincón del espacio será ideal para celebraciones campestres celebradas en entornos rurales, en el campo o en una masía, logrando un resultado natural y original a la vez.
Imagen: Pure Love Photography
Vía: Style Me Pretty
Para aquellos que no conozcáis mucho esta planta os contamos que la lavanda o espliego es un arbusto de tallos largos y leñosos, espigas alargadas y flores de color morado con un olor embriagador. La lavanda es originaria de la zona mediterránea y desde que se conoce siempre se ha utilizado para la fabricación de cremas, lociones y perfumes gracias a sus componentes naturales cicatrizantes y protectores de la piel. Por ello, por su aspecto silvestre, bello y femenino a la vez muchas novias quedan inmediatamente prendadas de ella y la escogen para sus ramos de novia.
Imágenes: Jen Fariello Photography vía Style Me Pretty y Sally L. Hambleton for The Workshop Flores.
Imagen: Pure Love Photography
Vía: Style Me Pretty
Recogido en el antebrazo, el ramo de novia de lavanda te quedará muy bien si tu estilo es desenfadado y natural con un vestido de caída y ligero. Pelo suelto (quizá alguna florecita discreta en el pelo) y accesorios como zapatos o alguna pequeña joya en color “lavanda” pueden ser algunas de las claves para una imagen preciosa. No obstante, si utilizar sólo lavanda para el ramo te parece demasiado, también puedes combinarlo con otras flores de un estilo parecido y conseguir un diseño personalizado y muy actual. Respecto al novio, no es necesario que escoja el lila para su look pero, como no, el novio también podrá lucir un pequeño ramillete en el ojal de la chaqueta, ¡quedará estupendo!
Imagen: KT Merry Photography
Vía: Style Me Pretty
Respecto a la decoración de la boda, ésta es completamente versátil. Para empezar ¿por qué no pedir que os lancen hojitas de lavanda en vez de arroz? pero con cuidado porque si no son muy pequeñas pueden pinchar… Por supuesto, ya habréis utilizado algún motivo parecido en las invitaciones y podéis seguir usándolo en la papelería y cartelería del evento, podéis adornar las mesas con centros de mesa con lavanda y otros diseños respetando los mismos colores, poner ramitas sobre las servilletas, en la parte trasera de las sillas…
Imagen:Krista Fox Photography
Vía: Green Wedding Shoes
Imagen: Birds of a Feather
Vía: Style Me Pretty
También podéis utilizar la lavanda como parte anecdótica de la gastronomía. Existe la posibilidad de que algún catering cree para vosotros un cóctel de lavanda o un postre especial, ya que su esencia también se usa para aromatizar alimentos.
Imagen vía: Once Wed.
Imágenes: Krista Fox Photography vía: Green Wedding Shoes y Once Wed.
¿Una curiosidad? Hemos leído que los romanos utilizaban la lavanda en sus baños y también que solían llevar una ramita entre su ropa para ahuyentar a todo tipo de insectos. ¡Buena idea para que no acudan los mosquitos como invitados a vuestra boda!.
Imagen: KT Merry Photography
Vía: Style Me Pretty
Para terminar, ¿os imagináis haceros la sesión de boda en medio de un campo de lavanda? desde luego que el resultado sería romántico y muy gracioso. Por si os interesa en la Provenza francesa, al sur del país vecino, existen enormes plantaciones de lavanda que os dejarán embrujados y serán todo un deleite para vuestros sentidos.
¿Os gusta la lavanda tanto como a nosotras?