Hace unos días os explicamos cómo decorar una mesa de banquete con motivos navideños ¿verdad? Pues hoy os aprovechando que se celebra la Nochevieja, hablaremos de la decoración con uno de los colores más típicos de estas fechas: el dorado. ¡Si queréis tener una mesa brillante en el día de vuestra boda seguid leyendo!
Imagen: Brooke Boling Photography
Vía: Green Wedding Shoes
El oro es un color cercano al amarillo, por lo que igual que éste aporta un toque de calidez y alegría. Eso sí, también resulta algo tradicional (¿va con vuestro estilo?). En muchas culturas el color dorado significa nobleza, alegría, sabiduría y prosperidad, al relacionarse con el sol y el oro. Y actualmente, por qué no decirlo, lo vinculamos directamente con la fama, la elegancia, la belleza y lo material. Así que si estáis organizando una boda muy sofisticada, en un hotel de gran lujo y de noche el oro es vuestro gran aliado.
Imagen: Navy Blur
Vía: One Fab Day
Situamos al dorado en la paleta de los denominados colores cálidos. Sin embargo, aunque es preferible que se combine con colores de su misma gama, es un color que también acepta la grata compañía de colores fríos como verdes, lilas y azules.
Imagen: The Photography of Haley Sheffield y Flory Photo
Vía: Style Me Pretty
Sin duda, es un color que está empezando a extenderse para la decoración de la boda y sobre todo, en su versión oro viejo, tiene una gran aceptación en el caso de las bodas más vintage, ya que aporta un toque de antigüedad, sin dejar de lado la elegancia clásica.
Como comentábamos, el color oro es un color que por su semejanza con el amarillo encaja a la perfección con tonos rojizos, borgoñas, marrones, anaranjados y terracota.
Imagen: Shannon Elizabeth Photography
Vía: Green Wedding Shoes
Los colores blancos, cremas, beis, y demás tonalidades neutras, son colores comodín, puesto que siempre quedan bien, y más en caso de decoración nupcial, al añadir un toque básico, puro y elegante. Recordad sin embargo que con el único color neutro que no deberíais combinarlo es con el gris, ya que se considera contrario al semejarse a su antónimo, el plateado.
Imagen: Jennifer Fujikawa Photography
Vía: Green Wedding Shoes
Dependiendo de lo que queráis transmitir podéis apostar por dar más o menos protagonismo al dorad. Podéis optar por piezas enteras en color dorado ( la cubertería, la mantelería, detalles en los centros de mesa) o, en cambio, por pequeños detalles que darán brillo a vuestra boda.
Imágenes: Brooke Boling Photography y Jennifer Fujikawa Photography
Vía: Green Wedding Shoes
Por supuesto, las bodas en temporada de Navidad y las ceremonias otoñales tienen en el color oro un aliado de excepción. El ambiente festivo, con él, está asegurado.
Y vosotras, ¿os atrevéis con el oro?