Con alegría, color y un agradable aroma, las flores aportan toda su esencia a las bodas. No podemos imaginar ninguna ceremonia sin ellas y, por tanto, merecen toda vuestra atención. Tanto el ramo de novia como todos los ambientes de la boda lucirán decoración floral y lo más recomendable es mantener una armonía de estilo. Para ello debéis pensar muy bien qué flores, de qué color, qué forma, procedencia y con qué las combinaréis en la ambientación. ¿Cómo será vuestra boda? ¡Adaptar vuestro estilo a nuestras propuestas!
BODA CLÁSICA Y ROMÁNTICA
La decoración floral debe seguir el mismo estilo sobrio con centros de flores discretos. Se puede apostar por pequeños detalles en los bancos del lugar de la ceremonia, por arcos florales y por jugar con distribuir pétalos de rosa, por ejemplo. Las flores idóneas son las rosas, las calas, las orquídeas, las peonias y hortensias en colores pasteles como el blanco o el crema, aunque también el rojo, rosa o lila pueden ser buenos aliados para transmitir romanticismo.
BODA MINIMALISTA
Vuestra boda necesita bien poco para transmitir estilo y modernidad y, por ello, los jarrones con una sola flor y arreglos individuales aportarán un toque sofisticado muy elegante. Como el énfasis lo ponéis en el diseño podéis apostar por los lirios, los tulipanes y las orquídeas para decorar los ambientes.
BODA GLAMUROSA
Exuberantes ramos con exóticas flores y originales mezclas de colores como el azul, el morado, el marrón o el naranja.. En la decoración floral cada detalle debe estar pensado. Utilizando los mismos tonos y flores del ramo de la novia se pueden hacer centros de mesa llamativos en los que jugar con velas, candelabros, cristales o figuras…
BODA BUCÓLICA
Si la ceremonia es al aire libre, es conveniente aprovechar las posibilidades del entorno. Centros de frutas, cubos de hojalata a modo de jarrones, paja y telas floreadas para decorar servirán para crear ambientes distendidos acordes a este estilo hippie.