Una de las principales preocupaciones de los novios siempre es que sus invitados se sientan cómodos y a gusto en todo momento. Este sentimiento se ha hecho más fuerte en las bodas del Covid por razones evidentes. Los anfitriones quieren que los suyos estén tranquilos y se minimicen los riesgos.
Por ello, durante estos meses, se están revalorizando los espacios exteriores para eventos. La mayoría de fincas, pazos, palacios, haciendas, castillos, quintas, bodegas, abadías, masías… cuentan con la amplitud necesaria y también ofrecen zonas al aire libre, donde poder celebrar alguno de los momentos de la boda, o incluso todos.
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También muchos hoteles cuentan con jardines donde poder realizar la ceremonia, el cóctel, el almuerzo, la cena o la fiesta (si fuera posible).
Asimismo, muchos novios del Covid, siguiendo la normativa y limitaciones actuales, han optado por sellar su amor en un acto íntimo, con los más cercanos en sus hogares o en la casa de algún familia o amigo, que disponga de jardín. El objetivo es intentar que el Covid no sea la preocupación principal, sino que todo sea lo más normal posible, aunque siempre siendo prudentes, responsables y siguiendo las normas.
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Pero si hay una tendencia que hemos detectado, desde el blog Una Boda Deseada, durante todo este tiempo es que muchos novios han dejado volar su imaginación más que nunca. Así, viendo que, en muchos casos, han tenido que optar para sus bodas por ceremonias muy familiares y reducidas, han escogido lugares diferentes, especiales y muy originales, hasta entonces poco vistos.
Surge así una ola de celebraciones en playas, bosques, embarcaderos, acantilados, invernaderos, fortalezas, murallas, etc.
Cualquier espacio que venga a la imaginación es viable. Y es que la pandemia ha hecho que, con la nueva situación de menos aforo, muchos novios decidan darse el “sí, quiero” en la intimidad, lo que ha abierto todo este abanico de posibilidades.
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Otra tendencia que se está viendo es la posibilidad de que los novios puedan sellar su amor en algún lugar mágico para ellos, que les recuerde algo bonito, e incluso, en un sitio relacionado con alguno de sus hobbies. En este sentido, he recibido algunas historias de parejas que han contraído matrimonio en lugares poco habituales. Y tú, ¿has pensado cómo sería tu boda en un paseo en globo, en una ruta motera, en la montaña o en el hipódromo?
Estos son solo algunos ejemplos. Porque es tiempo de sacar toda la creatividad y celebrar tu día como siempre habías deseado. Y es que muchas veces las convecciones y la sociedad nos impone un modelo establecido del que no podemos salirnos. Pero es momento de saber detectar que tenemos otras opciones viables, y que pueden ser rompedoras y no por ello menos especiales. ¡Por qué no es momento de agradar, sino de agradarnos a nosotros mismos!
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Sin duda, una evidencia más que denota como la pandemia ha servido para que se produzcan innovaciones en el sector, adaptadas a los nuevos tiempos y, sobre todo, a las limitaciones que hoy en día tenemos. Una tendencia que aún no sabremos si habrá llegado para quedarse o si será solo algo pasajero. Como todo, solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, ¡a por ella!
Autora: Beatriz Fernández