Algo viejo, algo prestado, algo nuevo y algo azul. Seguro que no es la primera vez que escuchas esta combinación, y es que lleva siendo todo un ritual desde hace muchos años en muchas bodas, un ritual seguido por las novias y novios más supersticiosos y por los que no lo son tanto. En este artículo vamos a profundizar un poco más en estas suposiciones y os daremos alguna idea de qué elemento sería el perfecto para cada caso.
VESTIDO BLANCO
Una de las tradiciones más comunes en todas las bodas es la del vestido blanco. Una tradición muy antigua. A partir del siglo XX el color blanco en los vestidos se popularizó entre todas las novias, independientemente de su estilo y su clase social, hasta entonces era común que el vestido de novia fuera rojo. En sus inicios, el blanco significaba la pureza y virginidad de la novia. Actualmente, esta tradición sigue muy presente en todas las bodas, donde el blanco es el indiscutible protagonista y el color de la novia por excelencia.
ALGO VIEJO
Simboliza la conexión de la novia con su familia y su pasado. Para ello, cualquier pequeño detalle será perfecto. Un pequeño detalle de la boda de tu madre o abuela te hará sentir una conexión brutal con ellas y toda tu familia.
ALGO AZUL
Llevar algo azul durante la boda simboliza la fidelidad y lealtad que se desea en el matrimonio. Para ello os animamos a que rompáis la homogeneidad del look blanco de novia y que os atreváis a añadirle algún accesorio azul.
ALGO PRESTADO
Algo prestado por alguien muy importante para ti, que te ayude a tener presente esta persona durante todo el día tan especial. Una buena opción es coger prestado un detalle especial como un broche o alguna joya para sentir esa cercanía con esa persona especial.
ALGO NUEVO
El día de tu boda serán muchas las cosas nuevas que estrenarás, según la tradición, llevar algo nuevo te ayuda a empezar con buen pie esta nueva vida en pareja.