El blanco no será propiedad exclusiva de la novia en una original boda en Laponia. Desafiar al frío será el gran reto, pero el maravilloso paisaje nevado y la mágica luz de la aurora boreal os permitirán olvidar las bajas temperaturas para haceros estremecer con la impresionante belleza del Ártico. Miles de parejas de todo el mundo acuden a países como Finlandia, Suecia o Noruega para vivir una experiencia, sin duda, inolvidable.
Uno de los destinos ideales para estas bodas bajo cero es Suecia donde cada noviembre los mejores artistas trabajando el hielo construyen un iglú gigante, el famoso Ice Hotel, situado en Jukkasjärvi, al norte del país. Este establecimiento dispone en su interior de una bonita iglesia, también de hielo, que cuenta con una larga lista de espera. Y es que el frío no parece ser un impedimento para los novios que buscan organizar una boda impactante.
Otra opción quizá menos conocida es la capilla del castillo de nieve de la ciudad de Kemi, en Finlandia, muy cerca de la tierra de Papá Noel. Llamado LumiLinna, como el Ice Hotel sueco, también ofrece alojamiento para los novios e invitados así como la posibilidad de acudir a la ceremonia en un trineo tirado por graciosos renos y la compañía de un nativo sami vestido con trajes tradicionales.
Muy divertido puede resultar escoger la vestimenta para una boda bajo cero. Botas, una estola de piel y prendas térmicas bajo el vestido serán necesarias para que unos pocos grados de menos no estropeen un día tan especial. Una boda en el Ártico será, sin duda, una experiencia única que seguro os marcará para siempre.